lunes, 24 de noviembre de 2014

Tu sofá de piel, como una segunda piel

Los sofás de piel tienen una acogida muy buena en todos los salones, su elegancia es muy importante, las pieles buenas están sometidas a tratamientos para igualar la textura y eliminar las imperfecciones que puedan tienen las pieles.

La piel es muy resistente y está adecuada a cualquier sofá, hay muchas calidades de piel, pero si queremos que un sofá sea resistente tenemos que eligir bien la piel, muy importante hacer caso de los entendidos, y pedir el certificado que lo demuestre.

Hoy tenemos una piel suave y actual con una gran gama de colores perfecta para que decore en todos nuestros salones, un color y un sofá para cada salón, nunca expongas un sofá de piel al sol, si en el salón entra el sol, tira las cortinas.

La piel como todos los tejidos hay que limpiarlos, pero la piel sólo hay que mantenerla, siempre está limpia y con una bayeta húmeda  mantenemos el sofá limpio como el primer día,la piel está tratada para facilitar su limpieza, pero una vez al año hay que aplicar un producto para pieles, con una buena crema de manos es suficiente, la dejas secar y que se absorba antes de sentarse nadie.

Muchos tienen miedo a la piel por si en invierno está fría, el sofá de piel no da calor ni está frío, la piel como los tejidos se calienta con el ambiente de casa y se adapta muy bien a todo su entorno, la piel es muy acogedora como una segunda piel, es bonita y muy elegante.

Los sofás de piel decoran en todas las estancias donde los coloquemos, un sofá de piel da
armonía en el salón y es pura decoración.
 
Un buen sillón es fundamental a la hora del descanso, si es de piel mucho mejor, su limpieza y su tacto es inmejorable, la piel traspira y es ideal para todas las estaciones del año.



                                          Sofá Merlino 3 plazas piel, de la firma  Polo Divani





                                                Sillón Boss de piel, de la firma Alivar


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